La ciudad histórica fortificada de Carcasona, es la parte más antigua de la comuna francesa de Carcasona. También llamada Cité de Carcassone. Fue asolada por las luchas contra los albigenses, por lo que fue muy importante para el mundo cátaro.
En su mayor parte consta de elementos de la Edad Media. Desde 1997 es Patrimonio de la Humanidad, y su castillo y su muralla son Monumento Histórico.
Está rodeada de una muralla doble de 3 kms de longitud, siendo ésta la atracción más importante de la ciudad.
Como todas las ciudades turísticas importantes, una vez atraviesas la muralla, te encuentras un ejército de visitantes, pero bueno, al fin y al cabo, no puedes enfadarte porque haya gente haciendo lo mismo que tú. Hay que relajarse, pasear, comprar algún souvenir, en fin lo que viene siendo una visita turística.
Entrada a la ciudad por la Puerta de Narbona
Fue construida como una fortaleza inexpugnable, preparada para defenderse del peligro español, hasta que, en 1659, mediante la Paz de los Pirineos, donde España perdió las tierras al norte de los Pirineos y Carcasona dejó de tener interés estratégico, así que, sobre el siglo XIV, estaba bastante deteriorada. Fue relanzada en el siglo XIX por Viollet le Duc.
En la puerta de Narbona se encuentra una figura singular, que tiene una historia curiosa
Se trata de la Dama Carcas, según una tradición, el nombra Carcasona viene del nombre de una princesa sarracena protagonista de una leyenda de los tiempos de Carlomagno, a principios del siglo VIII.
Después de la ocupación de las fuerzas musulmanas, la plaza de Carcaso afrontó un asedio de cinco años, por parte de las tropas de Carlomagno. Al frente de los caballeros que defendían la ciudad se encontraba la dama Carcas, pues su esposo había muerto. Cuando empezó el sexto año de asedio, la dama Carcas ordenó un inventario de los recursos. La población le presentó como único viveres un cerdo y un saco de trigo. La dama Carcas ordenó que se cebara al cerdo con todo el trigo contenido en el saco y que se lanzara al pie de las murallas desde la torre más alta.
Al ver Carlomagno y sus tropas el animal lleno de trigo desperdiciado, interpretaron que los habitantes tenían víveres de sobra, por lo que se dispusieron a retirar el asedio. A la vista del ejercito imperial en retirada, Carcas ordenó que se hicieran sonar todas las campanas de la ciudad y en ese momento uno de los hombre de Carlomagno exclamó " ¡ Carcas sona ! ". En fin, historias que se cuentan en las ciudades, sean o no verdad, son curiosas.
También puedes visitar la ciudad en este coche de caballo
Uno de los puntos claves de la visita es la catedral de Saint Nazarie, siglo XI, la joya del casco antiguo, es una mezcla de románico y gótico y sus vidrieras están consideradas las más preciosas de la región del Midi.
Aunque la atracción más importante es la muralla y la iglesia, tampoco está de más visitar sus calles y ver la muralla desde el interior de la ciudad, donde puedes encontrar rincones, para fotografias, descanso o, simplemente, pasear.
Como hay que para a comer, entramos en este restaurante tan simpático, está situado en una plaza repleta de restaurantes y, posiblemente, en todos puedas comer igual de bien, comimos, como no podía ser de otra forma, el plato típico de la zona, el cassoulet, una mezcla de judias, pato y cerdo, bastante buena, con un plato prácticamente has comido. El restaurante se llama Le Trouvere, como podeis ver en el toldo.
Este es el lavabo tan peculiar que tienen en el restaurante.
Y este es el plato estrella de la zona.
De camino a casa paramos en Lastour donde hay tres castillos, o mejor dicho tres ruinas de castillos encima de una colina, y buscamos para subir, pero había que pagar y, sinceramente, lo único que queríamos era hacerles fotos porque, como os digo, son ruinas, así que les hicimos las fotos desde abajo, ya que estos castillos fueron muy importantes para el mundo cátaro.
Estas fotos son de all-free-photos.com, donde se pueden apreciar mejor los cuatro castillos en su conjunto, y donde se puede ver que, efectivamente, son ruinas. El contesto del lugar hizo que no hiciera falta construir una gran fortaleza. Los señores de Cabaret, dueños de los castillos, uno de ellos se llama así, tenían fuertes lazos con lo causa cátara, así que los castillos tuvieron gran protagonismo en la cruzada albigense.
Bueno, una vez pasado por Lastours, cogimos el camino de vuelta, donde descansamos hasta el día siguiente, nos esperaba un día más ajetreado visitando tres ciudades importantes en esta ruta, pero..... eso ya es otra historia.
Bueno, una vez pasado por Lastours, cogimos el camino de vuelta, donde descansamos hasta el día siguiente, nos esperaba un día más ajetreado visitando tres ciudades importantes en esta ruta, pero..... eso ya es otra historia.
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